sábado, 27 de diciembre de 2008

[ACIN] Mateo: no vueles más que ya llegaste

Nota: para los que estén interesados en asistir al Homenaje de Mateo en Inzá, por favor comunicarse a los teléfonos: 3137225057 o 3113213361. Hay una chiva que sale mañana a las 4:00 a.m. desde la ACIN en Santander de Quilchao. Ver Programación  Mateo Vive
 
 
 
[ 12/27/2008] [ Fuente: Tejido de Comunicación ACIN ] [ Autor: Mauricio Dorado]
Lo que proponía la Minga es lo mismo que en el accionar de su vida practicaba Mateo: una opción que no es el poder sino la construcción de otra humanidad en armonía con la Madre Tierra. Una opción por otro tipo de relaciones políticas, económicas, humanas, ecológicas. La vivencia de esas otras relaciones era su vida, recuperadas en su personalidad.
 
Era verdad: un suizo me había abierto las puertas al territorio de la ACIT, la organización que en cinco años logró cambiar la historia política de Inzá, al cabo de los cuales puso un alcalde del Polo pero que cuatro años después cedió el paso nuevamente a los tradicionales conservadores. En adelante fue una interlocución obligada, no solo para hablar de la ACIT sino de sus muchas aventuras quijotescas y macondianas por tierras latinoamericanas. Así me di cuenta que hace mucho había dejado de ser suizo.

Tenía que encontrarme con el grupo de comunicación de la ACIT para iniciar la capacitación hacia la creación de la emisora de Inzá. Llegué al pueblo hacia las seis de la tarde, después de atravesar el páramo de Moras desde Toribío. Me salieron al encuentro dos personas de la asociación campesina de Inzá Tierradentro: Jairo Arias y Mateo Kramer. El lugar elegido era el hotel de doña Bárbara.

Era evidente que ninguno era de Inzá pero a primera vista me parecieron colombianos. Jairo es del Líbano, Tolima, y Mateo era suizo. Como todas las veces que nos encontramos, Mateo me abrió una sonrisa de esas que se dicen de oreja a oreja. Luego me di cuenta que ese era su saludo natural.

"Gracias por venir, pero gracias sobre todo por ponerte la camiseta de la ACIT" me dijo, mientras Jairo asentía con la cumbamba. De ahí en adelante empezó una gran amistad, yo diría una gran hermandad, de esas que se dan con personas con quien se comparte los mismos sueños.

Venía por esos días concentrando mi atención en una reflexión sobre el poder y me impresionó de Mateo su total despego a ese fenómeno odioso como lo llama Fallaci.

Me volví a acordar del poder y de Mateo en el marco de la Minga indígena y popular de noviembre cuando me llamó para contarme que pasaría por Santander de ida hacia Pradera a donde iba con gente de la ACIT para llevar apoyo en especie a los corteros de caña. Quería pasar por la ACIN para enterarse de los pormenores de la Minga y pegarse con su comisión rumbo a Bogotá.

No necesitaba hablarle para saber que estaba completamente identificado con la Minga y que tenía mucho que aportar. Entonces volví a recordar a la Fallaci y se me revolvieron en la memoria las tensiones que se dieron en la Minga en la etapa que iba de La María a Cali (en Cali se tomó la decisión de marchar a Bogotá). La opción por el poder de parte de un grupo de la dirigencia indígena (como de muchos dirigentes del movimiento popular) era evidente y la figura de Mateo era un contraste evidentísimo.

Allá en Inzá llegaba a cualquier hora del día o de la noche al lugar donde estábamos reunidos pensando la emisora y metía la cucharada, siempre provocador, casi siempre oportuno y a veces desentonado. Saltaba a otra oficina donde estaba reunido el comité de mujeres de la ACIT y hacía otro poco. Luego iba a la reunión de juntas de acción comunal; se metía a la alcaldía y con la disculpa del internet (allí hay una señal satelital) pasaba por las oficinas "para ver cómo van las cosas". En la noche regresaba a la sede de la emisora y compartiendo un arroz con macarelas revueltas en huevo, preparadas por don Julio Samsa, teníamos otro motivo para seguir charlando.

En Popayán nos encontramos meses después en una reunión de organizaciones agrarias. Allí había llegado Mateo con varios amigos de la ACIT y con varias botellas de vino hecho en Segovia, Inzá. "Son para levantar lo del pasaje" nos dijo mientras pelaba toda la muelamenta. En ese encuentro se manifestó unánimemente que el movimiento agrario participaría en una gran movilización que luego se conoció como "la Minga".

Lo que proponía la Minga es lo mismo que en el accionar de su vida practicaba Mateo: una opción que no es el poder sino la construcción de otra humanidad en armonía con la Madre Tierra. Una opción por otro tipo de relaciones políticas, económicas, humanas, ecológicas. La vivencia de esas otras relaciones era su vida, recuperadas en su personalidad.

Y es que la palabra clave de Mateo es "recuperar". A Inzá llegaba con grabadoras digitales, cámaras fotográficas, memorias USB y muchas otras maravillas de esas que se inventan del otro lado de la ciénaga inmensa. "Esta es para la emisora, esto otro para las mujeres, esto para los jóvenes. Esta navaja es para vos". ¿Cuánto le costaría todo aquello?, me preguntaba. "Son recuperadas" me dijo.

Entraba a un almacén de su natal Suiza y en los mostradores escogía lo que necesitaba, les quitaba lo que tocara quitarles y con colombiana agilidad las echaba en el bolsillo y en la mochila. Salía bastante gordo el flaco Mateo. Y menos mal que los almacenes suizos tienen detectores de códigos de barras y no de sobrepeso, sino la navaja que llevo en el bolsillo no hubiera podido atravesar el Atlántico y llegar en el morral de Mateo del otro lado de la ciénaga o la cordillera con mil chucherías  como Melquiades en marzo.

Entre una de sus recuperaciones estaba "las luchas cantadas" (Cinesio Mina) una invención musical de los 70s de las luchas nortecaucanas. Me las compartió de entre miles de archivos almacenados en un disco duro de 500 gigas que cargaba en su mochila y llevaba cada rato a la emisora para que Cristian, del comité de comunicación, copiara los tesoros que contenía.

Le había contado a Mateo el viejo sueño de ubicarme con mi familia en el campo. Un año después le conté que el sueño estaba cumplido y que Rodolfo Mazabuel, el coordinador de la emisora de Inzá, sería ahora mi maestro de agroecología. Estaba en la finca pintando la casa de bahareque la mañana del 11 de diciembre cuando volví a recordar la propuesta de "recuperar". Recordé también otra de las acciones de Mateo: conectar la electricidad a una vecina de Inzá sin necesidad de reportarlo a la empresa de energía. Al rato me llamó Manuel para contarme la noticia y pedirme que la confirmara. Una llamada a Rodolfo la confirmó.

Recuperar es la opción. La palabra, por ejemplo: el poder la ha tomado y con su manipulación daña al mundo. El coraje de subvertir la ley, por ejemplo. En una reunión de comités de la ACIT Mateo hacía una férrea defensa de la necesidad de romper los protocolos, requisitos y normas de los proyectos de cooperación que bloquean y obstaculizan los procesos. "A eso le podríamos llamar corrupción alternativa" comentábamos con Omar aquella vez mientras disfrutábamos de las ocurrencias del Mono.

Y es que todo en Mateo era subversivo. Mientras muchos buscan estudiar y ubicarse del otro lado, el Mono se vino a estudiar acá, en la Nacional, "la Nacho" como él le llamaba. Vivió además en Chile y rodó por Centroamérica, por eso hablaba un español latinoamericano perfecto con un milimétrico deje chileno. Luego vino a parar a Tierradentro. El mismo sentido de esta palabra debe ser recuperado. En un tiempo en el que los caminos ya están trazados y los movimientos parecen pegarse al poder y la propia palabra quiere ser exclusividad del movimiento guerrillero, subvertir es una necesaria opción.

"Dejemos a un lado eso de buscar llevarnos algo en la mochila" dijo en la Minga, en alusión a un sector de la dirigencia que pretendía negociar proyectos con el gobierno. Adiós al poder dice Mateo desde el horizonte. Es el momento de recuperar el valor de lo pequeño. Mientras las comunidades construyen una alternativa desde abajo, algunos tienen entre sus sueños húmedos una foto con Uribe.

La tarde de aquel día de la noticia seguía pintando las ventanas mientras recordaba a Mateo. En eso un pajarito me golpeó la frente levemente, como si quisiera aterrizar en ella, entró en la pieza, la atravesó y salió por la puerta del frente. Después del susto pensé que era algún pajarillo recuperado por Mateo para enviar un saludo a un amigo.

Un abrazo Mateo, no vueles más que ya llegaste.
 
 
Videoclip Mateo Vive:
Cinesio Mina:


 
 
La ACIT, Asociación Campesina de Inzá Tierradentro, les hace llegar la invitación y la programación del homenaje a nuestro compañero Mateo Cramer, que se llevara a cabo en el Municipio de Inzá cauca este 28 de Diciembre. Un abrazo Fraterno.  ACTO EN MEMORIA DE NUESTRO COMPAÑERO MATEO CRAMER
 
 
Como buen guerrero entregó lo mejor de si
Por la vida, las transformaciones y el bien común
Dejando un gran ejemplo de humildad, entrega y compromiso
 
 
 

Tejido de Comunicación y Relaciones Externas para la Verdad y la Vida
Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca - ACIN
Telefax: 0928 - 290958 - 293999
Email: acincauca@yahoo.es
Web:
www.nasaacin.org/index.htm
Santander de Quilichao Cauca -Colombia


--~--~---------~--~----~------------~-------~--~----~
Has recibido este mensaje porque estás suscrito a Grupo "altermedios" de Grupos de Google.
 Si quieres publicar en este grupo, envía un mensaje de correo
electrónico a altermedios@googlegroups.com
 Para anular la suscripción a este grupo, envía un mensaje a altermedios+unsubscribe@googlegroups.com
 Para obtener más opciones, visita este grupo en http://groups.google.es/group/altermedios?hl=es.

-~----------~----~----~----~------~----~------~--~---

No hay comentarios: